El género literario más leído en Navidad

Si uno piensa en los regalos clásicos de Navidad, se nos vienen a la mente varios que son realmente un cliché: perfumes, prendas de ropa, quizá alguna joya… y decididamente los libros. Por descontado, las editoriales hacen su «agosto» entre noviembre y enero, agradeciendo esta temporada para poder mantener el mercado con beneficios, y no tener que echar el cierre a multitud de librerias y quioscos.

Ahora vamos conociendo qué tipo de literatura ha sido la más vendida en las pasadas Navidades 2020, e, increíblemente, no ha podido dejar de asombrarme la irrupción en el sector de un tipo de relatos que hasta ahora no era muy clásico de la época: los cuentos eróticos de Navidad. Vaya por delante que cualquier sector de ventas aprovecha estas fechas para sacar productos exclusivos de la festividad en cuestión, así que ¿por qué no haría lo mismo la literatura, y en concreto, la literatura erótica? Como estrategia de ventas no se le puede poner un pero, aunque claro, quizá a muchos no les parezca que sea oportuno que el sexo y el erotismo se introduzcan en unas fiestas que son básicamente para pasarlas en familia.

Pero eso, primordialmente, es ser bastante hipócrita con el tema, porque, por si no lo sabes, no hay como estas fiestas para que las webs porno hagan su agosto. El porno chicas tiene en esos días cientos de miles de visitas, con miles de vídeos xxx de temática navideña que presentan a las jovencitas más espectaculares vestidas de Mamá Noel o duendecilla de Santa Claus, aparte de hacer toda clase de guarradas bajo el árbol de Navidad. Claramente, si para la pornografía no hay límites éticos el día de Natividad, no se le puede pedir que se tengan para la literatura erótica, ¿no?

En la actualidad, este tipo de literatura encaja muy bien en nuestro día a día, pues en los últimos años muchos autores de este género han tenido gran éxito de ventas y se han hecho famosos por sus adaptaciones a la pantalla grande, y también a la televisión. De hecho, casi le ha ganado el pulso a la ciencia-ficción, la fantasía, los thrillers y la novela histórica. No es difícil ver que la erótica llena escaparates y estanterías en cualquier librería o centro comercial, y en general sus ventas se mantienen bastante bien. Algunos dicen que estamos en pleno período de auge del genero erótico, y que puede ser cosa del momento y no por fuerza algo que se prolongue demasiado en el tiempo; aunque, por otro lado, eso suele pasar con los géneros literarios, parece que el público tiene opiniones en forma de ciclos, crea sus propias modas en cuestión de lecturas.

Por otro lado, la literatura erótica se considera lectura de mujeres; y, si apuramos, para mujeres de cierta edad. Pero las cifras no sólo de ventas sino también de paso por el cine y la televisión demuestra que ahora realmente no tienen edad y casi ni género; porque bien puedes ver a chicas jóvenes, o a hombres, con una novela erótica en las manos. Hay cierto halo machista en torno a estas publicaciones, incluso en lo que se refiere a los autores, considerados todos de género femenino; pero, también en los últimos tiempos, los hombres han podido poner su toque en estas obras de ficción. Además, también ha resultado ser un género muy versátil, a su vez con diferentes subcategorías; quizá sea por eso que ha resultado ser muy útil para atraer al público de diferentes edades, desde chicas universitarias a abuelas jubiladas…

Porque, al fin al cabo, la sensualidad, el erotismo, el sexo y la pornografía no entienden de géneros ni edades.